Empecé a leerla sin demasiada expectativa, sin embargo, a medida que avanzaba en la lectura me iba enganchando cada vez más. Quería saber quién y por qué habían matado a Ana. Creo que no me adelanté demasiado a imaginar, pero sí me pareció muy dura la postura de Lía. Directamente amenazaba y se ponía como botín: si descubren la verdad, vuelvo. Flaca! Y vos qué hiciste para descubrí lo que pasó con tu hermana? Cómo colaboraste? La entendí un poco pero me pareció una decisión que sólo trajo mas dolor y dilatación de la verdad. Debo confesar que me resultó raro la forma en la que está escrita la novela. Todos son protagonistas, todos cuentan su verdad, pero me resultaba poco creíble el que cada protagonista hubiera escrito en un....diario? Una novela colaborativa? Su verdad. Una verdad perversa, que detalla a esa gente inmunda que vive en esta tierra. De todas maneras, de esta forma se logra escuchar en primera persona a cada una/o de las/OS involucradas/OS. Y aunque algunos capítulos me generaron un asco tremendo, estuvo bueno escuchar defenderse, aclararse, justificarse ..y verlos aún mas culpables. Creo que eso, darles voz hasta a los malos, fue lo que buscó Claudia Piñeiro, la autora de esta novela. Sumo a mi creencia una publicación de una página web (feminacida.com) que habla sobre otra novela escrita por la misma autora: ("Piñeiro realiza, a través de la ironía, una reconstrucción de las costumbres conservadoras de un sector de la sociedad que, aún hoy, cree que las mujeres deberían casarse, atender a un hombre y cuidar el hogar como estilo de vida". Escrito que me hace pensar que tengo razón en que Piñeyro busca darle voz a esos personajes nefastos también para que cada lector se interpele a si mismo en relación a lo que lee) De todas maneras, no sé si debido a mi basto recorrido literario, o podríamos decir directamente, debido a las miles de películas y libros que leí en mi vida, ni hablar de todas las series que sumé al grupo en los últimos años, en el capítulo 1 de Marcela, yo descubrí por qué había muerto Ana. cuando leí: "Ana murió en mis brazos. No es posible matar a un muerto. Nadie muere dos veces". Yo lo supe todo. No sé por qué razón no se me ocurrió pensar en Marcela como la asesina de Ana.....y ahora que lo pienso, una amiga podría matarte. Bien conocemos la historia de Solange Grabenheimer y su amiga Lucila Frend, que vive actualmente en algún lugar de Europa porque la justicia no encontró pruebas suficientes para juzgarla cómo autora del crímen. Pero jamás, una amiga te podría cortar en pedazos. Volviendo a la novela, una vez descubierto el asesino, si bien tuvo un buen condimento que aportó mucho a la historia, y cuando hablo de condimento me refiero a Carmen, ser espantoso y no casualmente descripto como devota de un Dios que justifica sus malas acciones pero no justifica, según ella, un aborto, haciéndola más espantosa a ella y a todos esos personajes que defienden las costumbres "sanas" que algún libro sagrado se jacta de valorar, siempre sobre la palabra de Dios, que pareciera perdona cualquier barbaridad si le pedís perdón, pero castiga a personas inocentes que no llegan a su encuentro. Me apena saber que lo que Piñeyro describe como pensamientos y características de sus personajes, son cualidades que encontramos en personas que viven y respiran cerca nuestro, y que son tantas que aún hoy llevan ventaja en este país, como por ejemplo, el hecho de que el aborto legal seguro y gratuito no sea ley en este país.
Pensares, historias mías.
Este será mi nuevo diario íntimo...que de íntimo no tendrá nada...
lunes, 7 de septiembre de 2020
domingo, 6 de septiembre de 2020
Los humedales.
https://vecinosdelhumedal.blogspot.com/2020/06/aprendiendo-reciclar-eco-consejos-del.html
Podrían entrar aquí y enterarse un poco de las cosas que pasan en nuestra zona. Le llaman progreso, pero no puedo ver el progreso entre tanta destrucción y desaparición de la fauna y la flora de nuestro ecosistema.
jueves, 13 de agosto de 2020
La muerte
Me da verguenza. Es estúpido, ridículo, patético, y alguna que otra cosa más pensar que no tengo derecho o poder para visibilizar mis emociones....en este caso, mi tristeza. Es inadmisible escuchar que alguien diga que tiene verguenza de poner en palabras el dolor que carga en su corazón, pero es eso lo que me pasa. Y no sé que hacer.
Es cierto que las sociedades no nos preparan para ir mostrándonos como nos sentimos. (De hecho, es típico de "hija del patriarcado" salir de shopping si se acaba de enterar que su marido ya no la quiere). Fingir o reprimir nuestras emociones es lo que se nos manda, de manera sutíl, a les humanes. Se me viene esta escena: Es común estar sentada en una butaca de cine (pre - covid) viendo una comedia, reírse a carcajadas de la escena y que se escuche nada más. Dale! reíte, no pasa nada. Sin embargo, la que te dice que te rías sin problemas es la misma que retomó su blog tres años después para contarle a nadie, o vaya a saber a quién, que tiene verguenza de hablar sobre la tristeza que lleva en su corazón.
Hace menos de dos meses me enteré que falleció una amiga mía. No de esas amigas que forman parte de tu presente y tu constante, tampoco de esas amigas que lo fueron todo en la niñez y ahora sola las junta el facebook. No. Cris y yo nos conocimos en la fundación donde trabajaba hace muchos años. Ella comenzó un día como ayudante de la profe de cocina y terminó ganándose el amor y el respeto de les alumnes y les docentes. Ella siempre tenía una sonrisa, una palabra de calma, un historia que contar. La verdad es que no la veía desde las vacaciones de invierno del 2019. Ese día fui a su casa a visitarla luego de una enfermedad que tuvo y que yo casi no acompañé porque me enteré mucho tiempo después y me animé a conectarla una vez curada. Charlamos tanto, me puse tan a tono con su vida, con todo lo que le había pasado, su situación actual. Me fui feliz de haber pasado esa tarde con ella y sus nietas, haciendoles conocer mi banda de música infantil, sabiéndola bien, en paz, tranquila. Entera. Luego pasaron muchas cosas, seguí con mi agitado rítmo de vida y la última vez que hablamos fue al comienzo de la cuarentena. Me escribió unos días después de mi cumple, para saludarme y sostuvimos la charla un ratito. Me quedé tranquila cuando, al preguntarle cómo estaba, me respondió que muy bien, con sus nietes, rodeada de amor. Luego me quedé con mis días, mis clases en cuarentena, el encierro entendible pero raro....y me llegó la noticia un día después, en un grupo de whatsapp, al pasar, un simple comentario que hablaba de una muerte, algo que es tan común en el ciclo de la vida, y que puede resultarte como un puñal en el corazón.
lunes, 24 de abril de 2017
la pequeñez
Somos tan pequeños en un universo tan grande, no sé ni como llamar a la totalidad del espacio con vida...y acá estamos nosotros, en algún lugar...tan pequeños....miro el cielo, el atardecer, esta guitarra y mis pensamientos....es todo parte de una misma cosa...pero no.
miércoles, 23 de diciembre de 2015
AMIGXS - PAREJAS
Bien....ya entendí....Podes amarme a mi hoy y mañana a ella...y todos entenderían que es "normal" saltar de vida en vida, reseteando y acumulando historias. Pero... si pasara con los amigos, sería distinto....eso no es tan común...las amistades duran más...las amistades son mas sinceras....uno le miente a su pareja pero a su amigx le cuenta todas sus miserias....
Esto es real.....pero es horrible! no?
viernes, 23 de octubre de 2015
El amor
Hoy me doy cuenta que lo peor que me podria pasar en la vida, es que ella me falte. Fuerte.